Todas las mañanas organizo mi día: qué tengo que hacer, a dónde tengo que ir, me conviene usar el coche o me voy en transporte público, etc. El usar uno u otro tiene sus diferencias. No hablaré del tema monetario, porque ya estoy hasta la coronilla de preocuparme por ese tema; en lugar de ese tema hablaré de la GRAN diferencia entre usar el coche o el transporte público.
Si me es conveniente utilizar el transporte público, 3 minutos antes de mi salida hacia la parada más cercana (y conveniente!), bajo a la cocina, agarro una servilleta, cojo el triángulo del chocolate-café-azúcar, adivino bajo qué tapa está el azúcar (lo cual nunca logro!) y con cuatro dedos tomo dos puñados de azúcar, depositando cada uno en la servilleta, la cierro muy bien para que el azúcar no se desparrame en mi mochila y salgo hacia mi parada.
Llegando me dirijo al árbol ocupado por ajetreados ocupantes: hormigas!!!!! Si, miles de ellas, todas muy ajetreadas siempre. El árbol se ve “pintado” con cal hasta la mitad de su tronco (quesque con cal “pá que no tenga hormigas”!) y se ven dos filas: una fila con hormigas que van de subida y otra fila con hormigas que van de bajada. Si sigues a las hormigas de bajada, puedes ver que la fila baja hasta la banqueta, y se pierde en unos matorrales cucamente arreglados. En el caminito que hacen en la banqueta es donde les pongo el azúcar, y me encanta ver cómo se aceleran todas para ver ese “misterioso obstáculo” que se interpone en la formación, y en unos segundos observas cómo llegan muchas más y empiezan a cargar los granitos del “obstáculo”. Y yo me subo a mi camión con una sonrisa…
Si me voy en coche, ya sé que de regreso de donde quiera que haya ido, hago una pequeña parada para comprar un “cono”. Si, McDonald’s tiene el único helado “natural” (cuando yo era una coconeta se les llamaba “helado de yogurt”), el cual puedo comprar sin bajarme del coche, por un precio ligeramente módico, el cual me voy saboreando por un trecho del periférico y fantaseando. Si supieran toooooodo lo que se puede fantasear con un cono, jie jie jie.
Fantasías
* Me voy comiendo mi helado, saboreándolo tranquilamente mientras escucho las noticias (últimamente me gusta estar enterada y escuchar diferentes opiniones), mientras observo todo lo involucrado con la construcción del segundo piso: las grúas gigantescas, las no tan grandes, los baños y que deben apestar, los trabajadores en su hora del lunch (me sigue impresionando la mordida al habanero en conjunto con la mordida al taco), y me imagino a mí misma a las 2:00 a.m. con casco de construcción, viendo cómo suben una “ballena”…
* Voy saboreando mi helado, y por andar absorta en la conducción (pá que no digan que soy conductora irresponsable), mi helado se cae del cono, y un guapo vecino del carril de al lado, caballerosamente me ofrece su pañuelo… (ay, ajaaaaaaaaaaaaa….. si ya ni usan pañuelos!!!!)
* Mientras saboreo mi delicioso cono, me aburro de las noticias, busco música en cualquiera de las estaciones previamente programadas por mi enana, y si escucho alguna que me gusta, bailo mientras saboreo mi cono mientras manejo y los vecinos de los carriles me sonríen y yo veo a uno guapo… muy guapo… (ay, ajaaaaaaaaaaaa… como si la gente sonriera en periférico!!!!)
* Me voy comiendo mi helado, saboreándolo tranquilamente mientras escucho las noticias (últimamente me gusta estar enterada y escuchar diferentes opiniones), mientras observo todo lo involucrado con la construcción del segundo piso: las grúas gigantescas, las no tan grandes, los baños y que deben apestar, los trabajadores en su hora del lunch (me sigue impresionando la mordida al habanero en conjunto con la mordida al taco), y me imagino a mí misma a las 2:00 a.m. con casco de construcción, viendo cómo suben una “ballena”…
* Voy saboreando mi helado, y por andar absorta en la conducción (pá que no digan que soy conductora irresponsable), mi helado se cae del cono, y un guapo vecino del carril de al lado, caballerosamente me ofrece su pañuelo… (ay, ajaaaaaaaaaaaaa….. si ya ni usan pañuelos!!!!)
* Mientras saboreo mi delicioso cono, me aburro de las noticias, busco música en cualquiera de las estaciones previamente programadas por mi enana, y si escucho alguna que me gusta, bailo mientras saboreo mi cono mientras manejo y los vecinos de los carriles me sonríen y yo veo a uno guapo… muy guapo… (ay, ajaaaaaaaaaaaa… como si la gente sonriera en periférico!!!!)
En fin… que ya sea utilizando el transporte público o el coche, yo sonrío ya sea por disfrutar un cono y fantasear, o por darle un poco de alegría a una colonia de hormigas…